¿Qué es el slow living y cómo se relaciona con el bienestar?
El slow living es una tendencia que ha surgido en los últimos tiempos como un movimiento que promueve vivir sin prisa y disfrutar de cada momento.
Este movimiento fomenta la adaptación a los ritmos naturales de vida, aceptando que las cosas tienen un proceso y que requieren de un tiempo necesario vital para que se construyan, maduren y estén en su punto de calidad. Esto también incluye cada experiencia humana, las relaciones, los aprendizajes y el estilo de vida. Contrario al estilo moderno actual que proviene de la industrialización en el que debe hacerse lo más que se pueda en el menor tiempo posible y el dinero es el que manda. Pero esta ley de la productividad nos ha llevado a vivir en un estado de constante alerta, en el que ahora predomina el estrés, la ansiedad y la depresión, sin mencionar el grave impacto ambiental que esto conlleva.
Socialmente se castiga muy fuerte a quien decide no seguir los parámetros establecidos en los que el trabajo y la productividad son la base vital de la vida de una persona. La presión en los comentarios de quienes catalogan de vago o hippie a quienes deciden llevar un estilo de vida diferente, la falta de oportunidades a emprendedores y el mal pago a los artistas y artesanos son solo algunos ejemplos.
Pero el dinero no lo es todo en la vida, existen cosas más importantes y quizás más simples. El propósito principal del slow living es dejar ir la idea de que todo tiene que ser inmediato, de que no se puede perder el tiempo y aceptar que como todo en la naturaleza existen ciclos de gestación, crecimiento, apogeo y culminación y cada uno debería vivirse en su máximo.
Abandonar la urgencia
¿Como podemos llevar una vida más tranquila y equilibrada? Para empezar hay que calmar el sistema nervioso. Intentar técnicas de respiración cada vez que te veas a ti mismo apurando una situación. Ir adaptando hábitos más saludables pero que también incluyan tu salud mental, tu capacidad de establecer límites y de gestionarte desde un estado de bienestar interior que puedas aplicar a todas las áreas de tu vida.
La idea es valorar los aspectos de la vida cotidiana con mas presencia y en conexión con la naturaleza y sus ciclos. Dejar de sentir prisa, tomarse el tiempo para hacer cada cosa con devoción y en absoluto presente. O dejar unos minutos y abandonar todo, ‘hacer nada’. Observar mucho, estar en silencio, contemplar las cosas simples y agradecer. Así cada aspecto en tu vida tendrá un orden y valor justos y dejarás que preocuparte por cosas que bien se deben aceptar como vienen o bien se pueden transformar con un plan de acción.
Tendencias del slow living
Slow growing. Adquirir alimentos que fueron cultivados bajo su ritmo natural evitando la aceleración con productos químicos que alteran su naturaleza y contienen elementos perjudiciales para el medio ambiente y el ser humano
Slow fashion. Adquirir productos como ropa y accesorios que son hechos a mano, de materiales de calidad que van a durar más tiempo y evitan el sobre consumo que genera tanta contaminación. Promover intercambios en los que se le den una segunda vida a estos productos
Slow money. Invertir el dinero en comunidades, emprendedores, comprar local y vender local evita que el dinero se vaya a las grandes compañías. Hacerse consciente de en qué inviertes tu dinero también ayuda a otros que te ayudarán a ti, generando círculos de cooperación
Slow food. Enfocarse en productos locales. Apoyar los productores locales. Tomar tiempo para saborear y comer. Enfocar los sentidos en la experiencia del comer
Slow traveling. Buscar los mercados, hacer un esfuerzo por conocer la cultura, evitar los lugares en los que se sobre explota la gente, los animales o los recursos.
Cómo practicar el slow living
- Ser consciente del momento presente
- Practicar la atención plena en todo lo que se hace
- Aceptar los ritmos y ciclos naturales
- Conectar con las personas que te rodean
- Planear mucho y establecer prioridades
- Ser ordenado, práctico y metódico te permitirá tener más tiempo de calidad
Lo que se busca es encontrar paz, abogar por el bienestar integral, llevar una vida con propósito, ser consciente que cada acto cuenta.
También te da espacio para reflexionar sobre tu vida, lo que quieres lograr, lo que te lo impide y buscar soluciones internas para transformarlos. Establecer prioridades, darte cuenta de lo que de verdad te importa y valorar la belleza de las cosas simples que te mantienen en una calma y fuerza interior.
El slow living es una tendencia que puedes ir incorporando a tu vida poco a poco y que va de la mano con el bienestar, la salud física y mental, el equilibrio de las áreas de desarrollo en tu vida y amigable con el medio ambiente.
¿Porqué no intentarlo?
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